Apareciste por sorpresa, en esos días en los que menos buscas y que al final son los que más encuentras. Tu sonrisa empezó a subir la temperatura de un termómetro que se había congelado hace tiempo y cada día que me acerco más a ti comienzo a sentir mi deshielo. Supongo que hablar con alguien que cose heridas y se va amarrando a tu piel merece quedarse en tus adentros, donde ahora estás tú aunque la distancia que nos separe sea tan amplia como la incertidumbre que nos rodea. Aquí sólo dejo un punto y seguido, el resto ya lo escribiremos aunque ahora caben mil interpretaciones, tú elije la que soñar.
Hasta ahí, donde no existen las fronteras, donde nada es prohibido y todo es nada; ahí te llevo con mi besos, ahí somos eternidad y nos fundimos con lo inmenso. Hasta ahí te hago posible y la ternura es nuestra compañía. Incluso el silencio habla del mucho amor que hay entre nosotros.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario