Mis alas blancas se tornaron grises cuando en aquel callejón sin salida me diste aquel beso con sabor a un pronto adiós.
Mis alas grises no resplandecían con la misma intensidad cuando te solía amar pero aprendí amarlas con su tono opáco sin vitalidad.
Mis alas el vuelo alzaban, con el pasar de los años, después de un largo tiempo, conocieron a alguien que le dió un retoque para darle más color.
Mis alas se volvieron negras y ahora en un ángel negro me he convertido, son muestra de que después del dolor, existe nuevamente el amor.
Buen Día... Muy Lindo Amanda... Abrazos.......
ResponderBorrar